La actividad se llevó a cabo en las instalaciones del tanque central de agua corriente y reunió a personal técnico del Municipio, la Provincia y la empresa responsable de la operación del nuevo sistema. Cabe recordar que, en su primera etapa, el proyecto demandó una inversión de $ 800.000.000 afrontada por el gobierno provincial.

“Estamos felices porque ingresamos en la recta final de esta gran obra que será un hito en la historia de la ciudad”, manifestó la intendente Qüesta. “Actualmente estamos enfocados en la puesta a punto y el repaso de los últimos detalles previo a la conexión al Acueducto, que se concretará en cuestión de días”, explicó.

“Lo único que está pendiente por el momento son los aspectos tributarios, que están a consideración del Concejo Municipal. Por eso entendemos que los ediles deben adoptar una posición definitiva lo antes posible, porque el Acueducto no se puede frenar y los vecinos no pueden perder la oportunidad de acceder a un servicio de mejor calidad”, sostuvo la mandataria.

Coincidentemente, Martínez expresó que “lo que está faltando hoy para instrumentar el nuevo sistema tiene que ver más con los plazos administrativos que con los técnicos”.

“Mientras esta situación se resuelve, tratamos ganar tiempo con estas reuniones, avanzando en todo lo posible para reducir al mínimo los imponderables que pudieran surgir una vez que pongamos en marcha el sistema. En este sentido, por una cuestión operativa, estamos evaluando habilitar progresivamente los distintos tanques y cisternas que formarán  parte de la red de distribución”, completó.